Antes de valorar el uso de las TIC, se debe dejar en claro que la eficiencia de las máquinas es importante, pero debe tenerse como punto de partida el comprender el uso de la misma como mediadora, como artefacto que ayuda en el proceso educativo, pero por sí sola no es la llave mágica para destapar cerebros, desempolvarlos y darles un nuevo vigor intelectual. Las máquinas son un intermediario valioso, tal vez demasiado, pero por si mismas no son milagrosas.
El milagro verdadero está en la forma como se estructure su uso dentro de un proceso educativo, de tal forma que despabile a los tímidos, empuje a los dudosos, dispare a los entusiastas y, en general, haga cabalgar briosamente hacia la meta a su público objetivo.
Es clave entender el carácter estratégico de las herramientas, para que sirvan realmente como un estimulante del proceso...

La interacción y el intercambio directo (face to face) entre los seres humanos siempre será importante. Sin embargo cuando hablamos de espacios de comunicación-educación y procesos de aprendizaje, siempre en desarrollo, las nuevas herramientas son bienvenidas, sobre todo porque enriquecen las posibilidades de interacción y porque aportan diversidad en el aprendizaje, teniendo en cuenta que todos aprendemos (aprehendemos) el mundo de manera diferente.
Con este tipo de recursos,se amplía el horizonte didáctico y el horizonte del aprendizaje no sólo para el estudiante, también para el docente, pues ambos se enriquecen; son puentes que nos permite acercamientos tanto a nivel académico como a nivel personal.

Con este tipo de herramientas tecnológicas se amplía el acercamiento al estudiante y las posibilidades de comunicarle el conocimiento de una manera más variada y específica. Igualmente el conocimiento del mismo docente está siempre a la mano, casi en cualquier circunstancia y lugar.

Al usar herramientas en la nube se facilita la conservación de la información, no se depende de un almacenamiento físico y fijo, sino que se dispone de un espacio en un superservidor, al que se puede acceder desde cualquier equipo con acceso a internet. Además, el uso de las herramientas de google drive y otras similares, facilita el desarrollo y modificación de archivos simultáneamente sin tenerse que estar enviando por correo electrónico. Permite el aprendizaje autónomo y colaborativo.